martes, 16 de junio de 2009

Un poema de Francisco Morales Lomas (HOMBRES DUROS).

Los hombres duros se alimentan del rescoldo
de los salones fríos.
Sufren el embate de las olas pero se dejan
querer, porque son duros.
Se alimentan de promesas de cosechas
y algo de carmín de un beso.
Son hombres duros porque la vida
no les pertenece. Le es ajena.
Son hombres ungidos por esa gracia
de las ceremonias.
Y tienden abandonar el campo de batalla
con una espada en la mano,
porque son duros.
Los hombres duros que no se agotan en el caos.
Sobre su historia siempre hay algún monólogo,
algún acto heroico con estatua.
Tenaces al desaliento
los hombres duros evocan
una armonía antigua de rituales, y cosas así.
Los hombres duros nunca se hacen preguntas
poque tienen todas las respuestas.
Protégeme, maestro, de tanta fortaleza.