martes, 3 de noviembre de 2009

FRANCISCO AYALA.

Nunca debe turbar la ecuanimidad de ánimo; hasta nuestra pasión, hasta nuestros arrebatos deben ser medidos y ponderados. (Ayala).

Murió uno de esos personajes que son como de la familia. Para mí un hombre entrañable que me inspiraba ternura, paz y sabiduría.