jueves, 29 de abril de 2010

Nocturnidad y alevosía (T.Aguilar).

Hoy recordé que hace años fuí un animal nocturno. Con premeditación y alevosía me paseaba por la noche.

En ese periodo de tiempo que transcurre entre el atardecer del Sol y el amanecer del día siguiente me dedicaba a observar el mundo. (Observación entendida como actividad que realiza un ser vivo (como un ser humano), para detectar y asimilar la información de un hecho, o el registro de los datos utilizando los sentidos como instrumentos principales).

Me bastó con aquello.