jueves, 26 de abril de 2012

Figura de Mujer.


En las sociedades individualistas como Estados Unidos y algunos países de Europa, donde las necesidades y metas del individuo tienen preferencia sobre las del grupo, y son bien toleradas la diversidad y la desviación de las normas por parte de los ciudadanos, las personas se describen a sí mismas con conceptos como "yo soy abogado", "soy aficionado a la música", "tengo un temperamento tranquilo", "soy muy religioso". Por el contrario, los ciudadanos de sociedades colectivistas donde priman la homogeneidad, el sentido comunitario y el orgullo de pertenecer a un grupo, las personas tienden a describirse en términos del grupo al que pertenecen: "yo soy miembro de la hermandad de pescadores", "soy solidario con mis vecinos". En las culturas individualistas la gente es también más propensa a desvelar sus defectos y experiencias negativas que en las colectivistas.
En las sociedades individualistas ser independiente también se considera una cualidad y depender de los demás se ve como un defecto. Por el contrario, en los países donde predomina el sentido de colectividad , la dependencia y la cooperación dentro del grupo al que uno pertenece se consideran virtudes.
Como vemos, las personas somos capaces de incorporar una variedad sorprendente de rasgos a nuestra identidad y forma de ser, que guardan una muy estrecha relación con los valores culturales de la sociedad en la que vivimos. (Luis Rojas Marcos).