viernes, 1 de marzo de 2013

Mujer burbuja 



El musiquillo no había entendido nada
La niña burbuja sólo había emitido una serie de palabras
y él las había interpretado a su manera
quedándose en la superficie de las cosas.
Ni tan siquiera había pasado al vestíbulo
ni se había sentado a tomar café y aún así
veía lo que no era, aún así juzgaba.

La niña burbuja estaba cansada de dar explicaciones
cansada de las personas que no se atreven a mirar dentro,
que se quedan fuera, sólo en la superficie.

Lo quería, le tenía cariño, pero sabía que lo mejor era alejarse.
Ahora el muro sería real y no como antes.
Ahora había una pared de piedra y granito que podía tocar.
Se apoyaría en ella alguna vez para tomar el sol y recordar que él
estaba al otro lado del mundo. (T. Aguilar).