martes, 18 de marzo de 2014

GUERNICA
 


Y hablando del Guernica y de los conflictos entre nosotros, los seres que poblamos esta tierra. Siempre me ha resultado incomprensible la palabra guerra. También me resulta complicado experimentar o entender sentimientos como la envidia, la ira, el rencor, los celos. En fín, todos aquellos que conforman en cierto modo la parte mala del ser humano.Me producen una sensación desagradable.

Y la incomunicación, me cuesta llegar al punto en el que no eres capaz de utilizar el lenguaje para relacionarte con otro ser humano. Las palabras entonces no sirven de nada y poco a poco se va creando una amalgama de malos entendidos que no llevan a ningún lugar. Es una sensación ufffffffffffffffffffffffff,  de asfixia, de no poder respirar.

Me ha pasado en pocas ocasiones. Sólo he conocido a dos o tres personas a lo largo de  mi vida con las que la comunicación se podría decir no ha fluido de modo natural.

No se muy bien a que se ha debido esto, pero entre ambos se establece un muro inmenso que cada vez es más difícil de escalar. En algunos momentos te sientas en tu parte del muro a descansar pero por mucho que pienses no ves ninguna solución viable.

Ante estas situaciones, prefiero rendirme. Entendida rendición como dejar de luchar.