
Si yo fuese Pandora, abriría la caja de los vientos.
Me acompañaría un viento de tramontana en esos días fríos y turbulentos.
Me acompañaría un viento de tramontana en esos días fríos y turbulentos.
Un viento gregal, algo más seco...para cuando el sol entra en tu vida a medias.
Xaloc... para los momentos cálidos y húmedos.
O un lebeche si lo que quieres es cambiar de aires...él vendrá acompañado de una arena fina, pequeñas partículas en suspensión que te transportarán hasta el desierto.
Para ir a verte le pediría al mistral que me empujara bien fuerte y una vez en tu casa un viento de poniente conversaría con nosotras.
Quizás un día yo también me convierta en viento, arrastrando conmigo todo lo malo de este mundo. (T.Aguilar).