Motivos.
Cuando somos niños poseemos la capacidad de sorprendernos con las pequeñas cosas pero esto con los años va desapareciendo. También poseen los niños el afán de superación, la curiosidad y ese no tenerle miedo a nada, quizás porque no ven el peligro es cierto pero estaría bien que a medida que crecemos, los adultos continuáramos teniendo todas esas capacidades o virtudes o como queráis llamarlo. Yo elegí mi trabajo justo por eso. La cerámica está llena de magia, de cambio, de superarse cada día. Cuando abres el horno siempre encuentras algo sorprendente e inesperado. Ella me mantiene en conexión con mi parte niña. Hace años la elegí para que formara parte de mi vida y es una de las cosas de las que no me arrepiento. Las ideas se acumulan en mi mente y me transportan a otros mundos... ... LUGARES IRREALES POR LOS QUE YO SOLA TRANSITO.(T.Aguilar).