domingo, 13 de marzo de 2011

Distancia.

Hay que alejarse para ser capaz de mirar la vida con otros ojos.

Con los de la mujer que siempre te encuentras al bajar las escaleras de tu casa.


Con los del niño que va por primera vez al colegio.

Con los de tu vecino, que está solo. No hay que irse lejos para ayudar a nadie. Ahí fuera, mas allá de tus dominios, existe mucha gente.

Hay que alejarse para mirar con esos ojos de animal que tienes y que siempre me gustaron, para husmear y luego, si me dejas, volver y seguirte el rastro.(T.Aguilar).