martes, 15 de marzo de 2011

Si te riegas todos los días un poquito, seguro que creces.

































La proximidad
de aquel viejo reino imaginado
por manos diminutas
no la altera el deseo no la altera
y escondido bajo el agua
y entre ramas y hojas escondido
peces y corales lo custodian
pájaros y lobos lo protegen
no lo acerca el tiempo no lo acerca
porque la llave
se la dimos al gigante de los ojos dormidos
y ni el tiempo ni el deseo
lo despiertan. (Alfonso Brezmes).