jueves, 6 de diciembre de 2012

Vivir 


Vivir es a menudo algo complicado. Implica tener que aprender a tejer un traje a la medida con distintas telas, suaves las unas, ásperas las otras. Supone saber cuándo poder arriesgarse y cuándo tener que esperar, en qué momento declarar nuestro amor y cuando aguardar a ser seducidos. A qué hora exacta del día, todos los días, al mirarnos al espejo, comprobar con espanto que no somos el mismo de ayer. O cómo sobrevivir a nuestras propias pasiones.

Sí, vivir es algo complicado.Y, sin embargo, no es posible imaginar un mundo sin esas pasiones que nos enredan y nos alumbran para seguir viviendo. En este modesto diccionario no se hallarán instrucciones para la vida, ni siquiera consuelos para el desconsuelo, o artimañas para la conquista. Lo siento. Si acaso, un meritorio pero fracasado intento de ordenar los placeres cotidianos, las pasiones que olvidamos por el camino, aquello que en verdad amamos pero que poco a poco fuimos olvidando a cambio de una vida más parecida a lo que dicen ser una vida mejor.

Sí, eso. Acaso haya aquí, agazapado, un asomo de felicidad para usted. Una visión más ingenua pero más real de la vida que vivimos, de la vida que nos vive. Amar, jugar, volar, olvidar, soñar, huir, pensar, existir... Imágenes y palabras. Palabras que apoyan imágenes construidas con mimo y soñadas para usted, para que vuelva por un momento a los territorios perdidos, a los sueños abandonados a cambio de otros sueños. Imágenes que luego dieron lugar a palabras con que escribir un mundo a la medida, cortado y pegado, para gente diminuta como usted y como yo, como nosotros, que no podemos ocultar esas pasiones que nos desbordan.  (Alfonso Brezmes).